11 de julio de 2017

Sopa de pollo, especial anti resfríos + 7 tips para caldos sabrosos

El plato que les propongo hoy es de esos que te llenan de fuerzas, que le pone el pecho a las balas. La sopa de pollo no es un clásico en vano, es el plato ideal para cuando el resfrío es inminente, cuando necesitás un poco de saborcito hogareño.





Hacerla es tan fácil que da vergüenza, podés hacerla en versión express metiendo todo adentro de la olla y a hervir, o dedicarte un poco más y rehogar las verduras antes de agregar el agua. Esta última levanta mucho más los sabores de las verduras y la recomiendo especialmente si decidís hacer la versión vegetariana, sin incluir el pollo.

Les ha pasado hacer una sopa sin gusto a nada? Les dejo algunos tips que no fallan...


  1. Usar agua fría para cubrir los ingredientes, ya que si la cocción parte de agua fría, extraerá mucho más los sabores. No es necesario sacarla de la heladera, simplemente con la temperatura del grifo bastará.
  2. Cocinar la preparación a fuego bajo, ya que cuanto más larga sea la cocción, mejor sabrá. Si la hicieras a fuego alto el agua se evaporaría demasiado rápido, antes de si quiera haber extraído el sabor de los ingredientes.
  3. Siempre pelar las verduras. La cáscara de algunas no infieren en el gusto, pero hay otras (como el zapallo kabutiá) que le da gusto feo a la sopa.
  4. Cortar las verduras en porciones chicas. Cuanta más superficie de contacto tengan los vegetales con el agua, más sabor se extraerá. Es por eso que en esta receta sugiero cortar todo en cubitos chicos! Las verduras que nunca deberían faltar en una sopa son el apio, zanahoria y cebolla (o puerro).
  5. Incluir hierbas, harán mucha diferencia. Por ejemplo: perejil, ciboulette, tomillo, albahaca, laurel, etc.. Jugá con los sabores de acuerdo a la sopa que quieras hacer. 
  6. Para un caldo de pollo o de carne, usar los huesos le aportará un sabor intenso al caldo. Para esta sopa siempre uso la carcasa del pollo, pero si no tenés podés hacerlo con presas.
  7. Cuidado con la sal! Agregá muy poco al inicio y rectificá al final de la cocción. Es mejor hacerlo así para no correr el riesgo de pasarte. Tendrías que agregar agua y quedaría menos rica.



Ingredientes:

carcasa de pollo, huesos con algo de carne, o dos presas
4 ramas de apio
1 zanahoria grande
1 puerro
ramito chico de perejil
ramito chico ciboulette
3 ramitas de tomillo fresco
3 hojas de laurel
sal, aceite de oliva


Procedimiento:
  1. Preparar la verdura: pelar la zanahoria y lavar el puerro. Cortar el apio, zanahoria y el puerro en cubitos chicos (como para una sopa Minestrone). 
  2. En una olla amplia y alta calentar 3 Cdas aceite de oliva. Rehogar ahí el puerro, y luego de 4 minutos agregar el apio y la zanahoria. Rehogar unos minutos más revolviendo cada tanto.
  3. Colocar sobre las verduras la carcasa de pollo, y espolvorear por encima el perejil y ciboulette picados. Agregar las hojitas de tomillo fresco y un poco de sal.
  4. Llenar la olla con aprox 7 lts de agua fría, y con el fuego al máximo hacer hervir. Cuando rompa el hervor bajar un poco la intensidad de la llama y cocinar con olla semi tapada por aproximadamente una hora, hasta que se logre un caldo sabroso. 
  5. Sacar la carcasa de pollo, esperar a que enfríe un poco y sacarle toda la carne con los dedos. Hacer este trabajo con máximo cuidado, para evitar mezclar algún huesito chico con la carne. Devolver la carne a la sopa, rectificar la sal a gusto, y servir bien caliente. 
Nota: esta receta puede hacerse de vegetales omitiendo el pollo y agregando un poco más de verdura y hierbas.

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